Lindo recuerdo por mi madre

El amor y recuerdo por mi Madre

A mi madre siempre le veo pariendo hijos, porque el karma de la mujer es ser mamá, desde tiempos muy remotos. Recuerdo que dio a luz a mi hermano y mi padre con cuchillo en mano cortaba el cordón umbilical. Duros fueron los momentos que pasó mi madre para tenernos con vida a cada uno de sus hijos. Y no le echo la culpa a mi Padre por no tener un lugar y una casa adecuada para que permanezca mi madre con su hijo recién nacido.

Lo que se viene a la mente es que mi madre me llevaba café con pastelitos de harina de trigo a la escuela, valientemente le pedía permiso al profesor, y me hacía sentar en el jardín y de su olla, envuelta con ropa de lana lo mantenía el café ardiente, y yo con alegría tomaba ese delicioso café fue hecho por las manos de mi madre.

Siempre recuerdo que mi madre cocinaba y preparaba los alimentos para hacernos fuertes y sanos. Mi madre iba a buscar la vida, esto quiere decir, iba de negociante de cerdos, gallinas, cuyes, no solo por la ciudad de Píllaro sino también de Salcedo. Recuerdo estos hechos porque siempre estuve junto a mi Madre.

Íbamos a recoger leña por los bosques de la parte de la ladera de parroquia. Otro recuerdo bonito es que siempre me daba consejos y cuando le contaba algún suceso negativo que me pasaba, siempre me quería tenerme a su lado, pero no quería que sufra, eso fue cuando me fui a vivir en Azogues, allí, ya no estuvo presente físicamente, entonces, la  reemplacé con mi madre en plano espiritual, a la Virgen de la Nube, y siempre iba a sus plantas y rezaba y lloraba porque mi madre estaba lejos, tengo un vacío de seis años, no pude compartir, solo sé que mi mamá seguía trabajando, cuidaba una vaquita que daba muchos litros de leche y siempre iba al páramo a mudar a los animales de mi abuelita.

Luego, le veo a  mi madre acompañándome junto a mi padre cuando me gradué de bachiller en Azogues, su sonrisa. Su cariño estaba intacto.

Mi madre siempre se enteraba de todo lo que yo hacía, por ejemplo le conté que iba a ser papá. Siempre me dio la fuerza necesaria para salir adelante, y así pasaron los años. Me acompañó en el momento que me casé civilmente. Siempre estuvo junto a mi lado.

A mi madre lo recuerdo con amor que luchaba, trabajaba de cocinera, de ama de casa, de lavandera y de esta manera aquí en Quito me daba de desayunar, almorzar y merendar.

Hasta ahora le veo trayendo el plato de comida, lo que ella ha avanzado a preparar, siempre me pone un vaso de agua caliente en la mesa, con un rico pan y mucho amor.

A mi madre le veo cerca en mi graduación de Licenciado. Mi madre amablemente agradece a mis profesoras de la Universidad. Me hizo cumpleaños, su comida especial, pollo frito con papas con sabrosa salsa de cebolla blanca con pedazos de pan, leche y color.

Mi madre es todo. Aunque mi Padre ya no esté. Mi madre es todo. Lo amo y lo respeto. Tal vez le hice llorar muchas veces por mi mal comportamiento, le pido mucho perdón y le digo que ya no sufra ya he mejorado mi mal comportamiento, ya soy un mejor hombre. Ya le hecho mucho caso. Mi madre siempre me ha corregido de mis errores humanos, por su brazo soy mejor.

Siempre lo adoro a mi madre por ser la persona que me dio la vida, el apoyo para seguir con mis cuatro herederos del amor.

Nunca me enseña la maldad siempre me indica el camino del bien; Mi madre es ejemplo del amor a nuestra Santísima Virgen de la Caridad.

Le amo madre por haberme dado la luz del día. Nunca le podré borrar de mi mente. Siempre lo  deseo  el amor y el bien, que nunca más se enferme para que nunca se vaya de mi lado, quiero aferrarme a su existencia y a la cercanía.

Madre es la infinita escritura. Es lo mejor que me ha sucedido en mi vida. Madre es madre, bendición de Dios. Siempre pondré en práctica sus sabios consejos. Todo lo que Ud. diga es sabiduría.

FELIZ DÍA.                                        Quito, 13 Mayo 2017.