ensayo religioso.

COMIDA CON PECADORES
Por: Angel Tituaña

"En cierta ocasión, estando él a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores se sentaron a la mesa con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos los que lo seguían. Al ver los escribas de los fariseos que comía con pecadores y publicanos, dijeron a los discípulos: ¿Es que come con los publicanos y pecadores? Al oir Jesús, les dijo: No necesitan médico los que están fuertes, sino los que están mal; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores." (Evangelio de San Marcos: Cap. 2, 15-17.


No es que me quiera catalogar como el ingenuo de la biblia, porque sin arrogancia alguna, cuando cursé el noviciado de los jesuitas en Cotocollao, en 1995, cuando fue la guerra del Cenepa. En aquella época el país atravesaba un tiempo muy difícil, la nación perdía una vez más territorios con el Perú. En ese contexto, tuve mi primer contacto con la sagrada biblia, recuerdo clarísimamente que el reverendo Gilberto Freire puso en el horario leer la biblia los domingos por la tarde, pero a más de la biblia recuerdo que leía la Vida del padre Pedro Arrupe, sus experiencias, las crueles consecuencias de la explosión de la bomba atómica, en Hiroshima-Nagazaki.

Es muy iteresante después mucho tiempo acercarme a la biblia de Jerusalem, es una biblia super estudiada por teólogos y biblistas de todas las congregaciones del mundo. Lo importante es acercarse a este libro sagrado "la biblia católica no es un libro de ciencia, no es un libro de historia, o ciencia, no es un libro cualquiera es un libro santo".
El escritor manifiesta algo significativo, pero al inicio no sabe cómo hacerlo, entonces se inventa un camino nuevo, es decir, novedoso, de empezar desde el relato, el tetimonio de vida, hasta encontrarse con una realidad teórica y esencial de la espiritualidad de las personas que son cuidadosas en relacionarse con los contenidos de la biblia. Pienso que la Palabra de Dios no es que se maneje totalmente con el conocimiento de la ciencia porque no se trata de experimentar o de verificar si es cierto o no, la existencia misma de la sagrada biblia, que ilumina al hombre triste, al que tiene pasión por vivir.
Pienso que sin la biblia y sin el acercamiento personal a esta fuente preciosa de fe, la vida se vuelve vacía, un desiérto, o como la arcilla que ha perdido su punto para dar forma. 
Jesús es la nueva imagen, del hombre nuevo.
Vuelvo a la cita transcrita que me inspiré y decidí levantarlo en la lapto ministerial, allí queda grabada, allí queda la huella de la espiritualidad del cristiano católico. Jesús me invita a que no debo marginar a los demás so pretexto que los demás  no tienen la razón de ser, todos tenemos parte de la verdad, mi punto de verdad es que todo lo que toco, todo lo que observo, todo lo que oigo, todos los objetos que contemplo, por ejemplo se observa una iglesia colonial.
Regreso al relato de Jesús, él me da la fortaleza para seguir, para aventurarme en el camino espiritual de amor, no es el hombre quien me da la fuerza, es Dios quien me consuela en mis avatares de la vida, ¿cómo entener a ese Jesús que rompe los esquemas de los fariseos, de los escribas quienes eran rectos complidores de las normas judaicas? Jesús jamás llegó a la tierra por los perfectos sino por los pecadores y por los imperfectos, por los moros, etc. Jesús es criticado por los expertos de los evangelios o por los entendidos de la literatura. Pienso que Jesús es el amigo que nunca falla, nunca se olvida, Jesús es quien nos valora, Jesús es el amante del hombre pecador, pero no es de palabra o de expresiones vertido por la lengua lisonjera, sino de un camino, de un rrecorrido preciso.
Ser cristiano católico no es cualquier cosa, no es servir desde algún movimiento y ya, es muchpo más que eso, no es de estar cantando para complacer al público católico y al cura que necesita acoger más fieles para que dejen más limosna, no señor, la biblia nos invita a que se comprenda mejor la figura de Jesús, ya que este personaje no es un objeto o un ritmo musical que está a la moda. Jesús es una opción de vida, es un entregarse constantemente a su servicio.
Puedo escribir mil cosas, mil pensamientos con o sin sentido, desde la denotación o connotación de un texto, pero si no tengo amor en el corazón, no sirve de nada. En la vida del cristiano católico es importante cultivar los valores cristianos católicos como son la caridad, el amor, la fraternidad, el corregirse con amor los errores, lo que se está predicando mal. Es hora de cambiar, es momento de considerarse no un santo sino un  pecador y desde esa condición luchar y pregonar un cambio de vida y hacer el bien sin mirar a quien, hoy di unos centavos lo único que poseía en el bolsillo a un joven que cantaba baladas románticas en el trole y más tarde recibí el doble y sobre todo la paz y la armonía con la familia. Sin miedo hay que denunciar las injusticias del mundo y hay que anunciar la justicia por todas las latitudes del mundo.
Jesús amigo de los pecadores  intercede por un nuevo cambio vida y ya no ser pecadores sino seres humanos que nos merecemos la gracia divina del Señor. Me considero un enfermo de la salud espiritual, me considero un leproso o un efermo de cáncer pero en el, plano espiritual. Señor bríndame esa cura divina y sobre todo la paz.

Quito, 27 de Junio del 2017.