LA CALLE ROCAFUERTE DEL CENTRO DE LA CARITA DE DIOS

LA CALLE ROCAFUERTE DEL CENTRO DE QUITO
Por: Segundo Ángel Tituaña Criollo 14 DE Junio del 2017.
Hay días donde la vida parece que no tuviera sentido, porque se vuelve el ritmo de la vida monótono. Uno se vive a un solo ritmo, porque se hacen las mismas cosas, se levanta de la cama, se viste la misma ropa, se alimenta con las mismas cosas que se compra en el mercado, San Francisco. Se compra pollo, se compra paiteña, se compra papa, se compra arroz, se compra carne cecinada, se compra fréjol, se compra huevos, pan, se camina por las veredas, escapando de que lo atropelle autos imprudentes, hay policías metropolitanos que dan paso a los peatones pero es un caos en la ciudad de Quito, en el centro colonial, aquí la gente de las bodegas del centro es muy ambiciosa sobre todo de los negocios de especias que dan sabor a la comida, esta temporada me toca preparar alimentos sobre todo sopas y arroz con lo que haya, a veces se cocina frejoles, papas, lenteja, arroz de cebada con leche y azúcar a su gusto, que comparto con vecinos, el uno es un artesano que practica el repujado en cuero, otro es albañil, al primero le dicen “el hincha” de Don René, y al otro, le dicen “el muñeco” de San Roque.
En la calle Rocafuerte se recorre desde la Loma Grande, o más conocida como la Mama cuchara, traspasa el histórico arco de Santo Domingo, luego sube hasta donde queda el arco de la reina, donde queda el monasterio del Carmen Alto, ahí, viven las hermanas carmelitas, que son religiosas, consagradas a la oración. La Calle Rocafuerte es muy interesante de recorrer, se llega la Iglesia de Santa Clara, que es un monasterio de las hermanas clarisas, al igual que el Carmen Alto son iglesias coloniales que guardan misticismo y devoción a los santos, el Carmen Alto es una sitio que por tradición se relata que allí era la casa de Santa Marianita de Jesús, la azucena de Quito. En Santa Clara las hermanas han envejecido en este sitio y se encuentran siempre en oración. Allí vivió una tía monja Sor María del Transito Tituaña Caiza, era una reverenda que apoyó a todos, aunque padece de cáncer a su cuerpo, hizo el bien a todos. Era querida de los Padres Franciscanos, tanto en la ciudad de Quito, como del Convento de los Franciscanos en el Santuario de la Virgen de la Nube.
Se sigue por la calle Rocafuerte hasta llegar a la Chimborazo donde queda la Iglesia de San Roque, es un templo que se venera a la virgen borradora, que no es más que la Virgen del Rosario, lleva a su hijo Jesús en sus manos. Es bella.

Esta calle ha sido una calzada que alberga decenas de negocios de todo tipo. Por ejemplo, tercenas, viveres, granos de de todas las clases, verduras, negocios de plástico, salones de comida. Al altura de la calle Cuenca paralela al la Iglesia de Santa  Clara, una señito, dice ser tía del longo del Jaime Enrique Aymara, más conocido como el ídolo de las quinceañeras y esta señito vende un caldo de carne con mote, más conocido como el "huagrasinga", que es un caldo que cuando hace frío lo calienta hasta el rincón íntimo del pulmón, también la misma señora vende el "caldo de pata", muy sabrosos por cierto.
La calle Rocafuerte a más de ser religiosa por sus monasterios e iglesias es un espacio donde la gente vive a prisa, y hoy más que nunca por la construcción del metro subterráneo hay precencia de trabajadores que desfialan ya desde las 6h30, son los trabajadores que se retiran a sus descanso, son personas sencillas de provincias, que por lo que hay trabajo se aventuran y se arriegan a trabajar dentro de los suelos quebradizos del centro de Quito. Es increible la popular calle Rocafuerte.

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