HOMENAJE DE LA ESCRITURA. MARÍA MERCEDES QUINTUÑA NINACURI.

MARÍA MERCEDES- REMORDIMIENTO PERSONAL    Por. Segundo Ángel Tituaña Criollo, El Carmen Alto-Quito. 6 de Agosto del 2017.

Si me queda el cargo de conciencia que no lo fui a visitar, pero ésa ha sido la voluntad del Señor, que debes de partir a un lugar donde ya no existe el dolor, ya no existe los sufrimientos, donde ya no existe la pobreza material, allí, ya está con Dios y con los ángeles celestiales.

Siempre lo recordaré con amor, porque tenía sus cualidades como por ejemplo: sencillez, humildad, generosidad desde su vida de pobreza, pero lo poco o mucho que brindó a todos sus nietos queda grabado en la mente de todos quienes lo conocimos, muchos nietos testimoniaron que María Mercedes nunca negó un “plato de comida” sobre todo a los que vivían cerca de Cruzñay.

Abuelita con cariño lo decíamos “Mamá Meche o Miche”, es la forma de tratar. Pero en lo hondo de nuestro corazón, siempre hubo amor para la gran madre para todos, no nos ha dado riquezas materiales, dinero alguno, lo que ha dejado son sus grandes valores cristianos católicos como son la sencillez, humildad, devoción a la Virgen María en la advocación de la Niña María de Jerusalén.

Partió a sus 92 años de edad. Pienso que Dios ya lo había pensado de ésa forma, de llevarle, de decirle hija, ya es la hora de que esté con el gran Todopoderoso.

Nos ha dejado un gran vacío en la familia, nos ha dejado una esperanza de encontrarnos al final de los días. Ya están Felices en el cielo con sus hijos.

Siempre vestías como de costumbre con su falda, sacos de lana, chalina y sombrero negro de paño. Siempre fuiste querida por uno de tus yernos Juan Tituaña, que había dejado el mensaje a una de mis tías María Luisa, de que lo cuidara, que lo atendiera.Y así lo hizo.

Como dije al inicio de este relato que nosotros prácticamente no pudimos visitarlo y atenderlo como se merece, bueno, ahora nos queda preocuparnos al menos por los que quedamos aquí en este mundo hasta cuando el Señor nos diga te toca ya tu turno.

Tenemos la certeza de que María Mercedes deja unas grandes enseñanzas de valores cristianos católicos y franciscanos, allí se entiende la verdadera humildad y la perfecta alegría que San Francisco siempre pregonó con sus frailes menores por los siglos XII y XIII. Tal vez mi abuelita no conoció la vida de Francisco de Asís, pero las virtudes lo fue cultivando desde cuando era muy niña. Era una persona querida por todos. Sobre todo en el contacto diario con la naturaleza, con las plantas, con la tierra, que brinda productos para alimentarse.

Madre y Abuelita desde ese espacio de la Resurrección de los muertos, guíanos, ayúdanos a seguir concluyendo nuestras metas, a ser imitadores de sus virtudes.

Abuelita al menos estas letras lo escribo con amor, yo estoy seguro que a todos nos dará su bendición a sus más de 30 nietos, que vivimos aquí en Ecuador y a unos primos que están en el extranjero, en España y Estados Unidos.