Un poema más para registrar

RECUERDO DEL ALMA Y EL SENTIMIENTO

Por. Segundo Angel Tituaña Criollo

El mar hondo de la vida es el alma misma,
el alma misma es el Dios de Natanael.

Sombrero donado por el Padre que se fue,
te veo tu presencia en Mariposas amarillas,
que se asientan en las flores más brillantes,

El alma del hombre que es lo que anhela,
anhela riqueza material, más que la espiritual;
o se vive porque no se muere.

Paisaje serrano es vínculo de paz,
hombres que salen presurosos con sus herramientas
al trabajo que los dignifica, aun sin paga,
el rico mientras más acumule y lleve en su bolsillo
dólares que sacian en hambre al menos
de quien roza con mache la hierba del Valle.

El calor es fuerte y penetrante en los huesos
congelados de los cuartos coloniales.

La palabra que lleva a la reflexión.
el miedo que ya no se acobarda de la gente;
falta de dólares hace que el hombre se despiderte,
a mendigar en las plazas quiteñas.

Existen hombres nuevos que vencieron
mentalmente la quimio terápia,
es empezar a vivir la vida,
a experimentar el aire nuevamente en la cara,
cara que metita la condición humana,
no es castigo de Dios el cáncer
om la soledad del alma,
es una fortaleza en el alma.