PILLARO, MI TIERRA QUERIDA

PILLARO, TIERRA INOLVIDABLE DE LA HISTORIA ANTIGUA Y MODERNA.

Por. Segundo Angel Tituaña Criollo.

Desde el Carmen Alto-Centro de Quito.                             15-09-2017.

Píllaro es cuna del General Rumiñahui. Contemplar la ciudad de Píllaro es meditar en las fachadas de las Iglesias que se han levantado, como por ejemplo de la Iglesia  Matriz, que alberga domingo a domingo fieles de los alrededores de Píllaro. Menciono las Iglesias de San Andrés, San Miguelito, entre otras muy reconocidas porque además son coloniales y detrás de sus paredes se guarda mucha historia, mucho relato de los antiguos.

En Píllaro se realiza la fritada con mote  hecha con leña y con ají rocoto, el plato es sabroso. En Cruzñay, (Camino de la Cruz). que es un barrio de la parroquia San Miguelito a parte de los cigarrillos, trago, agua de canela, comparten un rico consomé de pollo y pollo frito con papa chola y una suculenta zarza de cebolla, como también sopa de carne y seco de carne pero del becerro recién degollado, estos platos se comparte en los velorios y misa del mes alguien que fallece.
Una construcción edificada por el Ilustre Municipio de Píllaro se denomina la Plaza de la Resistencia indígena y fugura a propósito el legendario y mitológico personaje como es Rumiñahui, más conocido como “el cara de piedra”.  En realidad el lugar que han elegido para este sitio nuevo, data en testimonio de los moradores más ancianos que ahí era un mirador estratégico, no solo para contemplar poblaciones de Ambato, sino Quisapincha, Quillán, Emilio María Terán. Según el historiador Robalino Dávila Luis afirma que según unos señores Tituaña, atribuyen ser descendientes directos de Rumiñahui, los habitantes de Huaynacurí. (Joven Hermoso).

Según se sabe en distintas fuentes que allí en Huaynacurí habitó la reina Choazanguil quien procreo con el Inca Huayna Cápac a Rumiñahui, desde muy joven desarrollo destrezas de escapes, era bravo y valiente, por eso “los pillareños por naturalezas somos bravos”

El General Rumiñahui,  pillareño, en la historia se sabe que ha comando grandes batallones hasta en Riobamba, Quito. Se sobrevivieron a la erupción del Volcán Cotopaxi, es un acontecimiento que tuvo que superar el General.

TESTIMONIO REAL Y ACTUAL

La vida de los pillareños no se ha quedado en ahí, sino que también han salido a otras partes y han pregonado su cultura. Una de esas manifestaciones es la “diablada pillareña”, que igual tiene su historia, su anécdota real.

También en Píllaro se desarrollan por sus fiestas la corrida de toros, donde los más jóvenes se distraen con las vacas de las haciendas de René Coba, que es una hacienda desde mucho tiempo atrás como un huella de España, Toledo. Aún se ve la presencia española.

Hay gente de Píllaro en todas partes del Ecuador, al menos, no por esté fuera de este sitio valore este magno pueblo, sino que hay que regresar no solo a buscar un dato histórico sino a contemplar la música como son de los nativos pillareños, la danza, los afanados ebanistas sobre todo de San Miguelito: Filoteo Robalino, Robayo, la orquesta Niña María, Kamaleón que viaja por todas partes del país, dirigida por un primo de mi madre, Alberto Caiza Criollo.

También se puede enumerar a los cueyteros Luis Granda del Centro de San Miguelito, a la familia Iza, Manobanda de Panguigua, que es un barrio consagrado a la Virgen de las Mercedes, que se celebra el 24 de Septiembre de cada año.

Ud. puede disfrutar de los helados de mora y leche de “ Manuel Don Tremendo”.

Regresar al pueblo de San Miguelito es volver a vivir muchos recuerdos que desfilan por la mente, como por ejemplo, escuchar a mi Padre decir que “es bien Rumiñahui”, no por la etnia sino por la valentía para enfrentar dificultades de pobreza y de haber salido a la capital por trabajo y porvenir.

Ser pillareño significa ser humilde y a la vez ser más despierto para vencer no con guerras sino con un carácter firme. Significa volver a vivir y recorrer el camino del Inca, el centro de adoración, al dios Inti (sol) y la Pachamama(madre tierra), pero también mezclado con las creencias católicas, por ejemplo, María Angela Caiza Huachi, habitante de Huaynacuri, que al poner la semilla de maíz, en San Miguelpata, invoca al Padre San Francisco para bendiga la siembra, en la Pachamama.

Hablar de Píllaro, es hablar de cultura, de lo mágico que es este cantón.