¿SE ATREVERÍA UD A ESCRIBIR?

Ángel Tituaña, Comunicador y Literato, Mayo 2015.

 

A veces se piensa que no hay una situación nueva, que sea motivo para desarrollar una redacción, un escrito que tenga coherencia, un significado que complete la expectativa del lector. El lector de estos últimos tiempos es muy exigente, se fija en la mayoría de detalles. Es un ser que necesita empaparse de informaciones verdaderas. El escritor se ha incursionado a inspirarse en su misma existencia. El escritor es un ser más realista que ficcional, porque la realidad que percibe es cercana y en cambio en lo ficcional el escritor percibe  y se esconde en un conjunto de mentiras, bellamente imaginadas en su pensamiento. De hecho que se acepta que la literatura en esencia constituye un entretejido de mentirillas bien elaboradas, con parámetros precisos y asertivos.

La literatura se adorna de muchas cualidades por ejemplo la palabra con su hondo significado. Las frases debidamente construidas bajo la norma y tendencia literaria y en este contexto literario es muy importante, pero asimilar lo que realmente constituye las letras, hoy en día, no es tanto la continua sapiencia de los mitos europeos, sino nuestras investigaciones sobre mitos y leyendas de nuestra ciudad, como de los demás rincones de las  provincias de nuestro Ecuador.

La literatura permite al ser humano expresar lo que llevamos dentro de nuestro ser, del corazón, de nuestra experiencia personal y colectivas, en los distintos momentos ya sean débiles o llenos de fortaleza. Las letras facilitan y abarcan las demás ciencias, es decir, conlleva la cultura como un ente global de la sociedad, del hombre, que tiende salir de las crisis de valores de las familias, de las crisis económicas, de la crisis de la educación.

Una de las técnicas para acercarse a la literatura es la lectura. La lectura para el literato debería ser el café diario, pero si le agregamos un poco de azúcar se convertirá este momento en  exquisito y rico. El azúcar agregado al café representa el disfrute de la lectura. Es decir, el lector siempre buscará una estrategia o una técnica para lograr un amor por la lectura y se conseguirá después de muchas prácticas. En la lectura existirá una adecuada disciplina por la lectura para comprender e interpretar correctamente.

En la universidad tuve un maestro de literatura extrajera y me indicaba que para leer hay que sentarse unas cuatro o cinco horas, en su espacio de lectura para realmente leer contenido significativo, pero a veces, la presión de la vida, el ritmo acelerado de la ciudad no se da un tiempo y espacio para disfrutar y alimentar la memoria de descripciones de personajes ya sean ficticios y reales.

Un texto literario está constituido de narración y descripción. La narración cuenta, relata el acontecimiento esencial y no esencial de la historia del cuento o de la novela favorita. La descripción detalla con una especie de pan de oro a un santuario o iglesia colonial. La descripción parte desde las cualidades físicas para ahondarse en las peculiaridades de la parte moral. Se puede describir o pintar con palabras como dijo Jaime Vélez, profesor de literatura de antaño. Y este pequeño concepto se ha impregnado en un inquieto y curioso por la literatura.

En la mente del crítico siempre permanecerán expectativas rigoristas y frías, como estructuras clásicas tanto en la estructura de la poesía como en la elaboración del verso libre sin medida, pero que sí posee una fuerza poética y construcción literaria; pero los poetas de esta temporada nos inclinamos a la rima libre, al verso libre, porque es una nueva tendencia de hacer poesía. Sin complicaciones y sin miedo se ha acercado a este grupo de escritores quizá no tomados en cuenta con los de la época que se estudió en la universidad. No es que no se quiera hacer un esfuerzo por conseguir un verso perfecto. Por ejemplo el soneto alejandrino, de Fray Luis de Góngora y Fray Luis de León era lo ambicionado y de mucha significación. Los religiosos escritores mencionados fueron quienes lograron inspiraciones de sus misticismos y su ascetismo.

Se puede escribir sobre situaciones diversas, pero lo que importa es que se lo realice con maestría y belleza única. Una belleza que se vea reflejada en las palabras. Las palabras deben ser ubicadas dentro de cada oración, de tal modo, que quede bien como una pieza importante de un rompecabezas, dentro de cada verso que se imagine existirá una mano divina y mágica de creación. Eso creo que es la Literatura. Es el acto mismo de creación.

La palabra con eco y significado es lo que cuenta en  el lenguaje artístico que es la Literatura. La literatura vivirá por siempre. La literatura no denuncia nada. La literatura pregona la expresión de su palabra.

Para seguir con el arte de escribir hay que volver a leer, hay que enamorarse y amar los textos de los grandes escritores del mundo de Homero, Dante Alighieri, William Shakespeare, Neruda, Gabriela Mistral, etc.

Los textos que lleguen a nuestras vidas hay que convertirlo en levadura de la masa de pan, para conseguir un pan sabroso, un pan que sacie no el hambre humano sino la sed conceptos de la nueva literatura del 2015. Una literatura más cotidiana. Escribir sobre un hecho diario. Una anécdota, una fábula, un cuento, un pedazo de novela.

La escritura literaria le hace al hombre más humano, un tanto académico. La escritura de las letras hoy en día será un indicador de nuevos progresos. No se olvide de leer, de Escribir. Cuando lea se posee varias ideas más para escribir, para comentar, reflexionar. Depende de la oportunidad de escribir.

Muchos jóvenes no han desarrollado la destreza de leer, pero lo realizan por mera obligación. La lectura señalan los expertos que hay que realizar por un gusto, por una distracción en un domingo o día libre del trabajo.

Hablar de literatura, Abordar letras, palabras y significados adecuados en una poesía, en un fragmento narrativo son acciones positivas, el un descanso, es llenarse el alma de paz.

Comentarios

Entradas populares