ensayo: el verdadero sarmiento
¿QUIÉNES SON EXCELENTES SARMIENTOS? Autor:
Ángel Tituaña
La
verdadera vid y el viñador. La aplicación del evangelio de Juan Capítulo 15.
Jesús siempre
predicaba mediante elementos naturales. Por ejemplo en este domingo 3 de mayo,
el Señor Jesús se acerca a su pueblo creyente católico con el elemento de La vid (el tronco) y
nosotros somos los sarmientos (las ramas).
¿Por qué y en
qué contexto utiliza estos elementos y cuál es la finalidad?
Jesús es la vid y el Padre Dios es el viñador
quien cortará o podará, de acuerdo a la característica de cada sarmiento. Ya
que los cristianos católicos siendo los sarmientos, podemos ser los que damos
fruto o los que no. Ya depende de muchas situaciones no como escusas que no se
pueda ser una rama fecunda, sino marcará en la vida del creyente para ser un
sarmiento fecundo cuando realmente se practique los mandamientos de la ley de
Dios y los sacramentos de la santa madre iglesia. No por el mero cumplimiento
de estas normas sino porque estos mandamientos forman parte importantísima de
nuestra vida cristiana católica.
El
contexto que se utiliza es el cultural, histórico y social. Hasta cierto punto
cultural porque esta narración constituye una muestra del conocimiento de las
huertas de la vid, donde se cultiva la uva, que será convertida en bebida,
luego que ésta bebida será transformado en la sangre preciosísima de Cristo,
hombre valiente y sacrificado por los pecadores. Histórico porque Jesús vivió
en un periodo de tiempo en el que cumplió la voluntad del Padre Dios y Eterno. El
contexto social porque los discípulos de Cristo pertenecían a un grupo humano
con ciertas expectativas comunes. Una expectativa común de imitar a Cristo en
su cumplimiento de la Voluntad del Padre.
San Ignacio de
Loyola era un especialista en los ejercicios espirituales y después de las 4
semanas concretas de la meditación sobre la vida de Jesús, no obstante, al
inicio de la quinta semana, que es el tiempo ordinario, de la puesta en
práctica de todo lo aprehendido con una frase muy importante que Dios quiere la
transformación del alma, no solo en palabra sino en obra concreta, empezando desde
una negativa actitud de comportamiento dentro o fuera de la familia, de los
compañeros del trabajo, etc. Hasta los grandes proyectos de la vida, una vida
llamada a la santidad, santidad entendida no como un modo de vida, lleno de
valores morales como el respeto, el amor, la fraternidad, entre otros.
Los grandes santos de la Iglesia católica como
San Francisco de Asís, Santo Domingo de Guzmán, San Agustín, Santa Marianita de
Jesús comprendieron y pusieron en práctica siendo unas ramas esencialmente fecundas.
Sin ser pesimista, las ramas fecundas requieren de una disciplina muy grande,
no solo de rezo y aburrida devoción, sino de una actuación valiente ante las
adversidades e injusticias de los demás.
Jesús siempre
utilizó comparaciones ya sea de manera metafórica o de las comparaciones de su
Reino.
Muchas de las
veces los cristianos católicos no estamos realmente preparados frente al
lenguaje y forma de acercarse ante los discípulos o los demás del pueblo de
Dios que Jesús utilizó.
Y Usted amigo
Lector es un sarmiento infecundo? O ya se ha gozado de sus frutos de ramas o
sarmientos verdaderamente llenos de vida y fruto?
La savia
nutritiva y salvadora solo se desprende del tronco que es Jesús. Jesús nunca
dejará de inyectarnos la savia para rendir al máximo como buena rama, que ni el
viento ni el sol pueda acabar. Mientras esté buena la rama dará frutos
maravillosos impregnados de valores, de buenos y excelentes compromisos con la
verdad y la justicia ante los demás.
En definitiva el
capítulo 15 de Juan significa el fruto de la vid es decir es la Eucaristía de Nueva Alianza.
En la Biblia de Jerusalén en el pie de
página del capítulo 15 nos encontraremos con una frase muy interesante: “El
fruto es la santidad de una vida fiel a los mandamientos, especialmente al
mandamiento del amor”. Para ser fiel a los mandamientos se requiere de un
equilibrio un tanto psicológico y real.
Ante la vida cristiana católica habrá que rendirnos ante una vida más
austera, pobre en espíritu. Vida llena de principios y valores que se practique
a cada paso que demos.
Para entender y
comprender la Biblia es importante manejar e interpretar un lenguaje figurado,
el uso de metáforas directas que realiza el Salvador del Mundo, Cristo nuestro
Señor.
María Santísima,
en este mes consagrado a su nombre bendíganos y háganos ramas fuertes y
fructíferas, comprometidos con la construcción del reino de Dios, venciendo
tentaciones de la carne, de la vida pecaminosa que lo es fácil de caer, pero
nos ponemos a meditar y reflexionar acerca del gran bien que sí se puede
realizar a cada instante y cualquier contexto que nos encontraremos, pero
muchas de las veces nos da miedo de empezar a predicar con nuestro ejemplo de
vida, ejemplo de santidad, de amor y verdad. No podemos ser cristianos
católicos de etiqueta, no se trata de gritar o tratar mal a quienes nos acechan
sino de tener caridad y respeto por lo diverso y diferente que son. Eso sí,
invitando y exhortando a vivir con los valores
Y verdaderos compromisos de fe.
Hay que pedir a
Dios que es nuestro viñador que nos pode o si es necesario que nos corte para
que con el tiempo se pueda devolver frutos verdaderamente buenos y no dañados.
Los frutos son
aquellas buenas obras que realicemos con los demás a cada instante y en todos
los espacios que nos desenvolvamos como seres humanos auténticos.
Usted tiene la
palabra, ¿qué esperanzas de frutos deberíamos anhelar en un futuro no muy
lejano?
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